El alcohol puede ser mortal. Esa noche estaba celebrando 4 semanas sin verla ni hablar con ella. Para decir verdad se la había cruzado en la calle un par de veces en las cuales se puso muy nervioso. La primera vez tuvo que cruzar la vereda cuándo la vio, ya que no podía cruzársela, pero la segunda vez se detuvo a conversarle, y no entendió porque ella siguió de frente levantándole apenas la mano. Tal vez le dio cólera esa actitud, pero sabía que él había buscado eso. Ese día todo se volvió tan azul, felizmente estaba cerca de su casa dónde después de vomitar de angustia se puso a llorar como no lo había hecho hacía años.
Esa noche salió de su casa dispuesto a olvidar todo y volver a comenzar, absolutamente todo. Pero a las dos horas de empezar a tomar se dio cuenta que no podía olvidar nada. Es más, que todo, absolutamente todo, sólo significaba algo, Claudia.
Esa noche quiso retroceder el tiempo y no haber dicho todo lo que le dijo, pero de nada servía arrepentirse, ya nada tenía sentido. Lo único que necesitaba era su olor, necesitaba sentir su cuerpo, abrazarla y besarla, pero sabía que eso sería imposible.
Esa noche salió de su casa dispuesto a olvidar todo y volver a comenzar, absolutamente todo. Pero a las dos horas de empezar a tomar se dio cuenta que no podía olvidar nada. Es más, que todo, absolutamente todo, sólo significaba algo, Claudia.
Esa noche quiso retroceder el tiempo y no haber dicho todo lo que le dijo, pero de nada servía arrepentirse, ya nada tenía sentido. Lo único que necesitaba era su olor, necesitaba sentir su cuerpo, abrazarla y besarla, pero sabía que eso sería imposible.
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