Él siempre fue renuente a una relación de pareja.
El miedo a enamorarse y salir mal parado lo frenaba en cualquier tentativa de buscar a una chica especial. Con Paula todo fue muy diferente a sus anteriores y pasajeras relaciones dónde todo era tan frío. Con ella todo fluyó tan naturalmente que no pudo darse cuenta que se había enamorado, o al menos eso creía. Salían a caminar conversando sobre cualquier cosa, se pasaban horas caminando hasta que llegaba la noche, la maldita noche dónde la acompañaba hasta su casa, y ahí conversaban como una hora más hasta que la mamá de Paula la llamaba, no sin antes mirarlo a él como queriéndolo correr para siempre de su casa.
En esa época se olvidó del miedo, y dejó que la relación con Paula siguiera, estuvieron mucho tiempo hasta que ella ingresó a la universidad y se fue a Lima, intentaron estar lejos, pero la distancia al final terminó destruyendo todo lo bonito que habían pasado.
Estuvo solo tres meses, los más tristes de su corta vida, al menos hasta ese momento. Cuándo pensó que nunca más conseguiría a alguien, y cuando todo le recordaba a Paula, llegó ella. La conoció en una fiesta, y la volvió a ver todos los días a lo largo de tres años, los más felices e intensos de su vida.
Tuvo tanto miedo antes de enamorarse, pero ella era tan especial. Era tan natural, y tan especial y tan detallista que cada uno de sus abrazos y sus palabras hacían que él se enamore cada día más.
Después de un mes y medio de haber terminado con ella, la extrañaba con toda el alma. Sólo quería tenerla cerca y abrazarla, sólo eso. Supo que no sería así, muchos amigos le habían contado que ella salía todas las noches con un hombre distinto y que ya no valía la pena buscarla y arreglar nada.
Esa noche, solo en su cama, quiso olvidarla con toda el alma, pero sabía que era inútil…no pudo dormir y hasta que amaneció sólo pensó en Claudia, el miedo a llamarla otra vez lo venció.
En esa época se olvidó del miedo, y dejó que la relación con Paula siguiera, estuvieron mucho tiempo hasta que ella ingresó a la universidad y se fue a Lima, intentaron estar lejos, pero la distancia al final terminó destruyendo todo lo bonito que habían pasado.
Estuvo solo tres meses, los más tristes de su corta vida, al menos hasta ese momento. Cuándo pensó que nunca más conseguiría a alguien, y cuando todo le recordaba a Paula, llegó ella. La conoció en una fiesta, y la volvió a ver todos los días a lo largo de tres años, los más felices e intensos de su vida.
Tuvo tanto miedo antes de enamorarse, pero ella era tan especial. Era tan natural, y tan especial y tan detallista que cada uno de sus abrazos y sus palabras hacían que él se enamore cada día más.
Después de un mes y medio de haber terminado con ella, la extrañaba con toda el alma. Sólo quería tenerla cerca y abrazarla, sólo eso. Supo que no sería así, muchos amigos le habían contado que ella salía todas las noches con un hombre distinto y que ya no valía la pena buscarla y arreglar nada.
Esa noche, solo en su cama, quiso olvidarla con toda el alma, pero sabía que era inútil…no pudo dormir y hasta que amaneció sólo pensó en Claudia, el miedo a llamarla otra vez lo venció.
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